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SOBRE MÍ

Mi nombre es Luis Fernando Romo Rodríguez, tengo 25 años de edad y soy Ingeniero Civil, egresado de la Universidad de Sonora, Titulado con honores. Cuento con tres años de experiencia en proyectos ejecutivos y una gran pasión por el área de la ingeniería estructural. Siempre busco nuevas formas de adquirir conocimiento y crecer tanto a nivel personal como profesional.


A lo largo de mi trayectoria, he trabajado en una amplia variedad de proyectos, desde vías terrestres hasta puentes y edificaciones. Estas experiencias me han permitido desarrollar una mentalidad enfocada en la resolución de problemas y en la adaptación a los retos diarios de un ingeniero civil.


Actualmente, me encargo de las áreas de Presupuestos y Puentes. Aunque he trabajado en la elaboración de planos que abarcan casi todas las áreas de un proyecto de vías terrestres, puedo decir con seguridad que el área de Puentes es la que más me ha cautivado, especialmente por pertenecer al ámbito estructural.


Durante mi formación académica y profesional, descubrí mi interés por el Diseño Estructural, lo que me motivó a realizar varios cursos en Modelado Estructural (específicamente en Robot Structural de AutoDesk). Completé con éxito los cursos de nivel básico e intermedio, además de tomar otros cursos complementarios sobre temas estructurales. Mi próximo objetivo es completar un curso avanzado y especializarme aún más, particularmente en el diseño de edificios y puentes.


Fuera del ámbito profesional, me considero una persona apasionada por diversas actividades que me permiten desconectar y disfrutar de la vida. Soy un gran aficionado al fútbol americano, un deporte que me ha enseñado la importancia del trabajo en equipo, la estrategia y la dedicación. También disfruto enormemente de series, libros, películas y videojuegos con temáticas medievales, ya que encuentro fascinante todo lo relacionado con esas épocas, la fantasía y las historias épicas.


En mi día a día, siempre busco tiempo para compartir con mi familia y amigos cercanos, ya que creo que esos momentos son los que realmente enriquecen y le dan sentido a la vida. También tengo un perro llamado Odín, a quien adoro. Él es una compañía fiel que me recuerda la importancia de disfrutar de las pequeñas cosas y de estar presente en el momento.


Estos pasatiempos no solo me ayudan a relajarme, sino que también me inspiran a mantener una mente creativa y equilibrada, algo que siempre trato de llevar conmigo, tanto en lo personal como en lo profesional.


Me considero una persona afortunada al poder decir que amo mi profesión, al punto de que no siento que esté trabajando realmente, sino que simplemente hago lo que me gusta.